Elvira Llabrés (Palma, 1975), es titulada en Ingeniería Informática por la Universitat Politécnica de València, regatista y una de las grandes expertas en base de datos aplicados a la navegación. Es una pieza clave del equipo “American Magic”, uno de los desafiantes de la 36ª Copa del América, que se disputará en Auckland (Nueva Zelanda). Desde 2005 trabaja para los mejores equipos, desde el BMW Oracle Racing, el Team SCA o la Volvo Ocean Race.

1. Comenzaste a navegar a los 6 años de edad, pero ¿cuándo y porqué decidiste dedicarte profesionalmente a la navegación? 

Empecé a navegar en vela ligera, primero con mis primos, luego en las escuelas de vela de la comunidad valenciana. Después fui monitora en estas escuelas mientras estudiaba la carrera. Hicimos una tripulación de regatas y hacíamos el circuito de regatas del Mediterráneo en barcos de 35 – 40 pies. La Copa de la Reina en Valencia y la Copa del Rey en Palma solían ser las más importantes de la temporada. Tras hacer el circuito varias temporadas, empezó a ser cada vez más importante el puesto de navegante. Y me especialicé en este puesto. El navegante va durante la regata con una pantalla, recibiendo los datos de viento, velocidad, situación en el campo de regatas, etc e informando al táctico para ayudar en la toma de decisiones.

Cuando la copa América fue a valencia debido a que la había ganado Alinghi y no podía celebrarla en su país, por no tener mar, decidí intentar buscar un trabajo en el mundo de la vela profesional. Y desde entonces no he trabajado para otra cosa.

2. ¿Qué aptitudes consideras que te han llevado a combinar tus dos grandes pasiones: la vela y la informática?

Sin duda es más fácil para alguien que navega entender cómo tiene que funcionar el sistema que para alguien que no navega. Por supuesto estos barcos son de alta tecnología, muy distintos a los que navego yo, pero la esencia es la misma.

3. Eres la encargada de analizar los millones de datos que los 800 sensores que lleva instalados el barco (mandan datos 20 veces por segundo) tras cada entrenamiento, tras cada salida al agua ¿Cómo es tu día a día trabajando para American Magic? 

Bueno, yo trabajo en el departamento de rendimiento (performance). Los sensores que llevamos instalados a bordo miden desde fuerzas, viento, en qué posición están las velas, fibra óptica para saber también tensiones de jarcia o cargas en apéndices…

Mi principal trabajo es asegurar que los datos que tomamos son válidos. Estos datos los usan los tripulantes del barco para navegar (ángulos de los foils, viento, tensiones en las velas…) pero también se usan para análisis posterior, para ver qué configuraciones funcionan en cada condición de viento y ola…

Por la mañana, cuando llego, me aseguro de que todo lo que necesitamos está listo y funcionando correctamente (los dispositivos que usamos para mostrar información a bordo, los instrumentos del barco, las comunicaciones con las lanchas…). Después, cuando sacamos el barco del hangar y le ponemos el mástil, verificamos que los sensores del mástil también están funcionando bien. Recalibramos los sensores necesarios... Luego sale el barco a navegar y yo salgo en una de las lanchas de apoyo. Grabamos los datos en el barco y yo también los voy viendo en tiempo real por el equipo de telemetría que tenemos instalado. Verifico que las cargas no sobrepasen los números que el departamento de diseño y estructuras nos ha informado. Estos barcos van al límite, y tenemos que estar seguros de apretar, pero no con riesgo de romper.

A la vuelta de navegar, importo los datos a la base de datos. Tenemos una aplicación que tanto los diseñadores como los regatistas como el departamento de rendimiento tiene acceso a los datos, de manera que cada cual puede extraer la información que le interesa de cada sesión de entrenamiento.

4. ¿Qué experiencia significativa te gustaría compartir de toda tu trayectoria?

Cuando ganamos la copa en 2009 en Valencia con el trimarán de Oracle. A ver si se puede repetir esta campaña. Todos los proyectos deportivos han tenido cosas muy buenas. Al final, es casi un modo de vida.

5. ¿Qué recuerdos guardas especialmente de tu etapa de estudios en la UPV?

Muy buenos recuerdos y también años de trabajar muy duro para conseguir completar la Ingeniería. Es una etapa en la vida donde probablemente se decide en gran parte como será tu vida en las siguientes décadas. Tanto con la formación, como con las conexiones humanas o las decisiones acerca de a qué quieres dedicarte.

6. ¿Qué crees que puede aportar formar parte de Alumni UPV?

Pese a que ahora vivo tan lejos sigo manteniéndome informada de novedades. Y es una manera de mantener el vínculo con la red de alumnos de la UPV.