El futuro de Isolux Corsán, que este martes anunció que se acogía al concurso de acreedores, está, con permiso de los bancos, en manos de un equipo de tres gestores que trabajarán junto a los administradores concursales para tratar de salvar la compañía de ingeniería y construcción.

Al frente de ellos, como nuevo presidente y consejero delegado del grupo está un valenciano David Pastor García, especialista en insolvencias y reestructuraciones de empresas. Pastor es consejero delegado del Grupo Leopoldo Pons Abogados y Economistas, uno de los más reputados de València en temas concursales. 

Licenciado en Administración y Dirección de Empresas, por la Universitat Politècnica de València (Especialidad en empresa industrial), el nuevo presidente de Isolux Corsán ha desarrollado toda su carrera profesional en el despacho que fundó Leopoldo Pons, del que se hizo cargo como máximo ejecutivo tras el fallecimiento repentino de Pons en agosto de 2015. Pastor ha sido administrador concursal de numerosas empresas, entre ellas el grupo cántabro Tinamenor.

Junto a él, la junta de accionistas de Isolux Corsán, que desde el rescate del pasado año estaba controlado por sus bancos acreedores, liderados por CaixaBank y Bankia, aprobó nombrar vicepresidente al también valenciano David Vilella Silla, administrador concursal que entre otros concurso lleva el de la textil Reig Martí, y como vocal a Enrique Medina en representación de la firma catalana Fuster&Partners, especialista en reestructuraciones empresariales.