Teresa Soriano Mascarós, graduada en Ingeniería, Diseño industrial y productos, realizó un proyecto en el que diseñó y construyó de forma colectiva, varios espacios de juego infantil en Heranjal (La India) (vídeo e imágenes del proyecto al final de la noticia). Proyecto realizado en el marco de su Trabajo Final de Grado (UPV) y mediante una beca del Centro de Cooperación al Desarrollo (CCD) de esta universidad.
Preguntas:
1. ¿Podrías contarnos sobre el proyecto?
El proyecto consistió en diseñar y construir una zona de juegos infantiles para el kindergarden y el colegio de Heranjal, en la India. El proyecto tiene por objetivo fortalecer la estructura educativa de la región y dar a conocer los beneficios del juego para el desarrollo infantil. Pone al alcance del profesorado y alumnado una de las herramientas más útiles y motivadoras de la educación, como es el juego, tanto para aprender como para sociabilizar.
Ambos parques infantiles fueron construidos con la colaboración de las mujeres y hombres de la población, siendo de fácil montaje, adecuado a las condiciones del lugar y con materiales locales. Cabe destacar la participación de los niños y niñas de la escuela en tareas como idear, dibujar y pintar los diseños gráficos locales en los elementos de juego y paredes, lo que generó situaciones de compromiso, unión e implicación local muy interesantes desde la perspectiva de fortalecimiento social.
2. ¿Cómo se gestó el proyecto y cuál fue tu principal motivación para realizarlo?
Decidí realizar este proyecto porque siempre tuve una inquietud personal de acercar el diseño al ámbito social. Tanto durante mi formación como en mi experiencia profesional siempre eché en falta acercar las herramientas del diseño al ámbito social. (Es decir, entender el diseño como herramienta de transformación social y no como disciplina técnica al servicio de intereses comerciales).
Me apunté a un curso del CCD de la UPV porque quería adquirir conocimientos básicos sobre el mundo de la cooperación al desarrollo. A raíz de esto, me animé a enfocar mi TFG en este camino.
3. ¿Cuál fue el mejor y peor momento en el desarrollo del mismo?
El diseño y construcción del parque infantil fue todo un reto.
En primer lugar, la planificación del proyecto tanto en tiempo y forma se modificaron. Desde un principio se amplió el alcance del proyecto a la realización de dos parques, cuando solo estaba previsto uno, y además se tuvo que hacer frente a las restricciones impuestas por la pandemia COVID- 19. Parte de este reto fue también la consecución de materiales, ya que no tenía un presupuesto para ello.
El hecho de ser mujer quien lideraba un proyecto al principio no fue fácil. Por eso para mí fue muy importante involucrar a las mujeres y niñas de la comunidad a participar activamente en el proyecto.
Quizás uno de los peores momentos fue el inicio del proyecto. El choque cultural es muy fuerte, sobre todo cuesta adaptarse a su ritmos y tiempos, pero luego una vez te adaptas todo se va desenvolviendo paso a paso. Por lo general, este proyecto se desarrolló en un contexto muy diferente al que estamos habituados a trabajar. Es muy importante saber adaptarse a las circunstancias y entender una realidad tan diferente a la nuestra.
Todas estas dificultades, los momentos de frustración e incomprensión han formado parte de este aprendizaje.
Lo mejor del proyecto, sin duda, es ver la ilusión de los niños y las niñas durante todo el proceso.
Este proyecto no hubiera sido posible sin la implicación de la comunidad.
Para mí lo más importante fue que la comunidad se involucrara en el proyecto, se sintieran
participes y por tanto que ahora lo disfruten y lo valoren.
4. ¿De qué manera se relaciona con lo aprendido en el grado que realizaste?
Por un lado, la formación académica me ha otorgado herramientas para poder desarrollar
la parte técnica de este proyecto.
Por otro lado, el de las prácticas profesionales, una empresa del sector de los parques infantiles ha sumado al proyecto la experiencia para desarrollar dos parques infantiles de calidad.
Tanto mi formación académica como profesional han sido muy importantes para desarrollar el proyecto adecuadamente, pero fue necesario un proceso de deconstrucción y adaptación de mis conocimientos al contexto real y a sus recursos.
Era consciente desde el principio que no se trataba de colonizar sus zonas de juego con el concepto que traemos desde occidente, sino de abrir la mente a otras posibilidades. Entender su cultura, observar y aprender cómo viven su día a día para poder construir algo acorde a su entorno y necesidad.
Experiencias como esta nos enriquecen y creo que sería interesante incluir de alguna manera en el currículo universitario la realización de algún tipo de práctica relacionadas con la cooperación al desarrollo y el voluntariado.
5. ¿Cuáles son tus planes de futuro?
Actualmente estoy cursando el Máster de Cooperación al Desarrollo, tras esta experiencia quise dar un giro a mi trayectoria profesional. Además, estoy participando en la tutorización de un proyecto de cooperación de un compañero que está realizando un proyecto de características similares al mío.
En un futuro me gustaría trabajar compaginando el diseño con temas más sociales.
6. ¿Qué destacarías de tu etapa de estudios en la UPV?
Destacaría esta etapa final en la que he podido aunar mis inquietudes sociales con mi formación académica y profesional. Sobre todo, porque ha sido gracias a la oportunidad que nos brinda la UPV y en concreto el CCD (Centro de Cooperación al Desarrollo) a través de las becas que convoca para la realización de proyectos fin de grado y máster relacionados con
la cooperación.
7. ¿Qué crees que puede aportar formar parte de Alumni UPV?
Creo que es muy importante mantener el vínculo con la Universidad donde nos hemos formado. Mantener redes con otros titulados, acceder a oportunidades de formación y otros servicios para seguir creciendo juntos.
Creo que las redes que se puedan crear entre el alumnado puede ser un medio muy importante para desarrollar el tipo de proyectos que los alumnos desean.
Vídeo:
Imágenes:
