Pablo Jesús Marín-García, ingeniero agrícola, licenciado en Ciencias Ambientales y doctor en el área de Ciencia Animal por la UPV, sigue cosechando nuevos reconocimientos a su labor investigadora. En esta ocasión, ha sido doblemente galardonado por su tesis doctoral “Lysine, sulfur amino acids and threonine requirements of growing rabbits from a line selected by growth rate”, investigación realizada en la Universitat Politècnica de València bajo la dirección del catedrático Juan José Pascual Amorós y Enrique Blas.

El primero de los premios, destinado a jóvenes investigadores, se lo ha otorgado, en su tercera edición, la Asociación Española de Cunicultura (ASESCU), y está dotado con 600 euros. En concreto, Marín-García ha sido merecedor del primer premio por la citada investigación -incluida dentro de su tesis doctoral leída en 2019 y por la que logró la calificación de sobresaliente 'cum laude'- que presentó a través de una comunicación en el marco del 44º simposio de cunicultura organizado por ASESCU, un evento de referencia nacional del sector donde los diferentes grupos de investigación dan a conocer sus novedades al sector cunícola, tanto en referencias de nutrición, patología, reproducción y genética.

Por otra parte, Marín ha sido galardonado en la VII edición del concurso emprendedor universitario StartUPV 2k20, convocado por IDEAS UPV, en la modalidad de Idea Básica y dotado con 200 euros.

Triplete en 2017

No es la primera vez que Pablo J. Marín-García recibe un reconocimiento por su trabajo, pues en 2017 recibió tres premios por su Trabajo final de Máster (TFM) titulado “El nitrógeno ureico plasmático como indicador de desequilibrios en aminoácidos en los piensos de conejos”, con el que fue triplemente galardonado, ya que recibió el premio FEDNA a jóvenes investigadores, otorgado por la Fundación Española para el Desarrollo de la Nutrición Animal, y dotado con mil euros. También fue premiado en el certamen 2k17UPV que reconoce las mejores ideas innovadoras de negocio originadas o basadas en un TFM de cualquier titulación de la UPV.

Para Marín estos dos nuevos premios, sumados a los otorgados durante toda la elaboración de su tesis, son “un importante reconocimiento de la labor de investigación de nuestro grupo”. Además, añade, “algo de lo que no sentimos especialmente orgullosos es el interés hacia el sector, relacionándose con la sostenibilidad, el medio ambiente sin olvidar la sociedad, y la aplicabilidad inmediata de nuestra investigación”.

Pero, además de los premios, su tesis doctoral está avalada por seis publicaciones científicas, y tiene más a punto de enviar. De hecho, su trabajo de investigación que partió desde la Unidad de alimentación animal del Instituto de Ciencia Animal y Tecnología (ICTA) con el objetivo de desarrollar un método que permitiese conocer el grado de aprovechamiento de los piensos, sigue dando sus frutos y obteniendo importantes resultados.

Según explica el propio Marín, “hemos desarrollado un método que ha permitido obtener nuevas recomendaciones y sistemas de alimentación, y en cierto modo, se han sentado las bases sobre cómo realizar un estudio para valorar los requerimientos proteicos de los animales”.

Además, “realizamos pruebas, donde comparamos las dietas que seleccionamos nosotros frente a las convencionales, obteniendo mejores parámetros tanto productivos, sanitarios como medioambientales”, asegura el joven investigador.

Nueva línea de investigación

Su estudio sigue además dando nuevos frutos en el desarrollo de una nueva tesis que actualmente se está llevando a cabo en el mismo grupo de investigación y que parte de los resultados de su tesis doctoral “Utiliza la metodología y profundiza más sobre los requerimientos ya que la posibilidad de mejora siempre está ahí”, afirma Marín

Pero, además, ha permitido arrancar una nueva línea de investigación sobre la conservación animal a través de la nutrición y sus interacciones. “Entendemos que existe un cambio global y que cada vez es más importante la sostenibilidad, de ahí que hayamos arrancado esta nueva línea”

Como respuesta a esta demanda de la sociedad, según palabras del propio Pablo Marín, “hemos abierto una línea (propia y nueva) de investigación donde colaboramos con diferentes universidades con el objetivo de conservar el ecosistema Mediterráneo en serio peligro de degradación. En concreto, “nos hemos centrado principalmente en la conservación del conejo salvaje (Oryctolagus cuniculus), en peligro de extinción pero sabemos que con esta protección, estamos conservando especies emblemáticas de nuestro ecosistema como son el águila imperial y el lince ibérico”.

Sus próximas metas

Pero, además de los logros alcanzados hasta ahora, no acaban aquí los objetivos de Pablo Marín, que actualmente es profesor universitario en el CEU, donde imparte clases de Nutrición animal. “Me gustaría poder continuar centrado en la línea de la conservación animal, creo que es lo que más me llena personal y profesionalmente, y lo que más encaja con mi filosofía”, asegura. También tengo muy claro que me encantaría continuar trabajando con mi grupo (con el que he realizado la tesis) ya que, con ellos sigo aprendiendo, y al fin y al cabo eso es lo más importante. De hecho, actualmente mis colaboraciones a nivel de investigación son con ellos”.

Tras finalizar la tesis, su intención es seguir su trabajo de investigación en publicaciones de calidad y tener los recursos suficientes para poder continuarlas. Reconoce que le encantaría seguir aprendiendo, y para ello, no duda que, formarse en el extranjero le puede ayudar a completar su investigación, “por lo que otra meta que tengo a corto plazo es la de realizar estancias fuera de España y así extender mis contactos en investigación”